Pan de Abeja
M. Sc. ND. José Cabrera
“Alimento láctico por excelencia”
El pan de abeja es un alimento láctico por excelencia, producto de la fermentación que combina néctar, polen y enzimas de abejas con bacterias y levaduras necesarias para el proceso. A través de esta fermentación y digestión parcial, se mejora la calidad y digestibilidad de las proteínas, se incrementa el valor de vitaminas, antioxidantes y enzimas, y se vuelven accesibles nutrientes como zinc, magnesio y sílice. Este proceso lo hace único en términos de su riqueza nutricional y beneficios.
No hay otro producto en la naturaleza que le pueda hacer competencia (medicinal y alimenticio), su composición es inigualable en la naturaleza, con un alto contenido de proteínas, aminoácidos, carbohidratos, vitaminas, enzimas, minerales, hormonas, flavonoides y sustancias antibióticas. El pan de abeja se destaca por su valor biológico excepcional y su capacidad para funcionar tanto como alimento como medicina, siguiendo el principio de Hipócrates “alimento como medicina y medicina como alimento”. Vivir más años en forma saludable, mejor aún, si en su nutrición incluye una alimentación de tipo láctico, como el pan de las abejas, este producto también tiene una ventaja de almacenamiento prolongado en comparación con el polen, gracias a su proceso de fermentación que convierte al polen en pan de abeja.
Valor Nutricional del Pan de abejas.
El valor nutricional del pan de abeja es superior al polen de abeja, siendo más digerible debido a la destrucción parcial de las paredes celulares del polen durante la fermentación. Contiene más proteínas, vitaminas, minerales, aminoácidos y lípidos que el polen de abeja
Tiene un índice de Oser (indicador del valor nutritivo o biológico) de 86, superior al de la carne de ternera y al de la torta de soya, rico en carotenos, vitamina P, que fortalece y agranda los capilares, venas y arterias, revirtiendo el endurecimiento de las mismas, ayudando al sistema circulatorio (cardiovascular), especialmente después de los 40 años.
La presencia de enzimas digestivas de las abejas y la miel en el pan de abejas resulta en un aumento de su valor nutricional, mientras que el contenido de carbohidratos y ácido láctico previene el desarrollo de moho y bacterias perjudiciales. El pan de abeja también es una valiosa fuente de minerales, especialmente potasio, debido a su composición de ácidos grasos y proteínas, se considera beneficioso para la salud y la nutrición humanas, con efectos positivos en el sistema digestivo, actividades antimicrobianas, antienvejecimiento, antianémicas, así como en el sistema endocrino y nervioso, regeneración de tejidos y eliminación de toxinas.
Fermentación.
El proceso de fermentación involucra a las abejas recolectoras y procesadoras de polen, que mezclan el polen con enzimas y néctar de flores. Las capas de polen pueden provenir de diversas fuentes florales, resultando en capas de diferentes colores. La fermentación láctica es facilitada por bacterias del ácido láctico, como Lactobacillus y Bifidobacterias.
El proceso de transformación del polen en pan de abeja implica la rotura de la exina, la capa exterior del polen, haciéndolo más digerible que el polen.
Cuando la abeja recolectora regresa a la colmena, deposita su carga de polen en las celdas del panal. Las abejas obreras procesadoras de polen, de mediana edad, empaquetan el polen y “agregan su microbiota, las secreciones glandulares y el néctar de las flores” que las abejas transportan en el estómago de la miel durante su regreso a la colmena, mezclándolo con enzimas que descomponen los azúcares complejos en azúcares simples.
El proceso comienza con el traslado del polen de las flores por las abejas y el almacenamiento en las celdas de los panales, hasta aproximadamente tres cuartas partes de su capacidad. Una vez que alcanza ese nivel, las abejas sellan la celda con una capa de miel, debajo de la cual las capas de polen en condiciones anaerobias fermentan hasta convertirse en pan de abeja, durante la cual se forman peróxido de hidrógeno, ácidos orgánicos y péptidos antibacterianos. Estas capas de polen pueden provenir de muchas fuentes florales diferentes, lo que da como resultado capas de diferentes colores dentro de la célula.
Debido a su bajo pH, el pan de abeja es un ambiente excelente para el desarrollo de bacterias del ácido láctico, incluidas las de los géneros Lactobacillus y Bifidobacterias, que participan en el proceso de fermentación. La fermentación láctica conlleva una serie de cambios en la composición bioquímica del polen. Se forma por la acción de 3 tipos de microorganismos: “Hongos del azúcar” (Saccharomyces), “levaduras” y “lactobacterias”.
Poder de Conservación del Pan de Abejas
El contenido de ácido láctico en el pan de abeja (3 -3.2) contribuye a su conservación por largos períodos de tiempo, la gran cantidad de ácido láctico (3-3.2%), posee propiedades antibióticas que contribuyen a la conservación del producto, hasta por 17 años. Además, este producto es fácilmente asimilado por el cuerpo humano, ofreciendo una amplia gama de beneficios, como el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora del sistema digestivo, las propiedades antimicrobianas, los efectos antienvejecimiento y la desintoxicación.
Las lactobacterias o bacterias productoras de ácido láctico, son las responsables de esto, han sido identificadas en el estómago de la abeja, en el polen y en el pan de abejas. Una vez cubierta toda la celda de miel y polen, con la presencia de calor y humedad el polen germina y luego se desprende de la envoltura que lo protege para iniciar así la fermentación láctica:
- Aumentando el contenido de vitamina K (fitomenadiona).
- Incrementando las proteínas solubles y
- Los aminoácidos libres.
- Todas estas características hacen que el polen sea más digerible y eleve su aporte energético.
- Cuando todas estas transformaciones terminan, se obtiene el llamado “pan de abejas”.
¿Porqué consumir pan de abejas?
- Tiene triple valor nutritivo que el polen.
- Cuando se consume solamente polen, el 30% del polen es absorbido por nuestro organismo, el 70% es evacuado como fibra vegetal.
- Mientras cuando se consume pan de abejas se asimila el 100%.
- Longevos de más de 100 años, fueron apicultores que consumieron polen o pan de abejas diariamente.
- Supera 9 veces cualquier sustituto alimenticio.
- Sus propiedades antibióticas superan 3 veces al polen.
- Contiene tres veces más proteína que la carne.
- Contiene casi todas las vitaminas, especialmente del complejo B, C y E.
- Posee 23 aminoácidos, ácidos grasos y minerales.
- El contenido de vitamina B y K, eleva las propiedades inmunológicas y la coagulación de la sangre.
- Tiene una gran riqueza de minerales, sobre todo hierro y más de 20 oligoelementos.
- Ayuda a las personas desnutridas y con falta de apetito.
- 35 g. de polen al día satisfacen las necesidades humanas de proteínas.
Propiedades
El pan de abeja es un producto apícola único que se distingue por su variedad en metabolitos, que lo diferencia de otros productos similares y lo hace adecuado para diversas aplicaciones médicas y terapéuticas. Estudios recientes han identificado muchas sustancias biológicamente activas en el polen de abeja, como apigenina, quercetina y ácidos fenilacético, cafeico y cinámico, que muestran propiedades antioxidantes muy importantes, antimicrobianas, anticancerígenas, cardioprotectoras, hepatoprotectoras y desintoxicantes que favorecen al sistema inmunológico.
Con su composición química única, que incluye el contenido de compuestos bioactivos y propiedades que promueven la salud, el pan de abeja es un excelente suplemento dietético y un ingrediente alimentario funcional.
Indicaciones:
☻ Es un regenerador de la flora bacteriana.
☻ Sus propiedades estimulan, tonifican y desintoxican el organismo.
☻ Protege las infecciones gastrointestinales.
☻ Único nutriente conocido para la próstata.
☻ Rejuvenece y activa el órgano glandular masculino.
☻ Es un regulador del metabolismo intestinal, estreñimiento y la diarrea.
☻ Ayuda a recuperar el desgaste psicofísico que produce el estrés.
☻ Incrementa el rendimiento y la fatiga muscular en los deportistas, retarda la aparición del cansancio físico y psíquico.
☻ Especial para niños, adolescentes, tercera edad, anemia, anorexia, embarazos, desnutrición, enfermos terminales, impotencia y frigidez, etc.
Modo de empleo:
– Niños: 5 g/día (1 cucharadita). Mañana y tarde.
– Adultos: 20 – 30 g/día (1 cucharada en ayunas y al acostarse).
– El tiempo de tratamiento es de 1 a 3 meses, pero se puede repetir de 2 a 4 veces al año.
– Se lo consume solo o mezclado con leche, jugos de frutas y aguas aromáticas.
– Para consumirlo, no requiere preparación previa como el polen.
“Polen sí, pero mejor pan de abejas”
“El pan de abejas es como un yogur celestial, tan puro y nutritivo, el mejor regalo de las abejas.”
Propiedades probióticas del pan de abeja.
Los probióticos son definidos por la FAO y la OMS, como “microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud. Las cepas de probióticos humanos pertenecen frecuentemente a los géneros Lactobacilli, Bifidobacteria lactococcus, Streptococcus y Enterococcus, y algunas cepas de levadura pertenecen al género Saccharomyces.
El pan de abeja es un alimento completo y versátil, con propiedades probióticas gracias a las bacterias beneficiosas que contiene. Los probióticos en el pan de abeja pueden tener efectos positivos en la salud, como el tratamiento en particular de enfermedades inflamatorias intestinales, infecciones intestinales, alergias, asma, infecciones pulmonares e incluso enfermedades psiquiátricas.
Los probióticos (pan de abejas) contienen las bacterias buenas de nuestro intestino y los prebióticos (polen) son la fibra no digerible que alimenta a las bacterias buenas que viven allí. Los prebióticos son la materia prima para las bacterias buenas del intestino, proporciona la nutrición al colon y contribuye a un sistema digestivo saludable. “Básicamente, los prebióticos son un tipo de fibra que alimenta los probióticos en el sistema digestivo, liberando más nutrientes en el cuerpo, siendo ideal para la salud”
Enzimas.
Además, el pan de abeja contiene enzimas digestivas, como la amilasa, invertasa, fosfatasas, transferasa y glucosa oxidasa, que aumentan su valor nutricional. Estas enzimas son producidas por abejas y mejoran la digestión y absorción de nutrientes en el cuerpo humano.
La “invertasa y la glucosa oxidasa” se producen principalmente en las glándulas hipofaríngeas, que las abejas las añaden para completar el proceso de maduración de la miel.