Es la ciencia que utiliza todos los productos de las abejas para realizar sus tratamientos como: la miel, el polen, el pan de abejas, el propóleos, la jalea real, la cera, las larvas, el veneno de abejas (apitoxina), incluso el aire de la colmena, con la finalidad de prevenir y curar las enfermedades, tanto en ser humano como en Medicina Veterinaria.
Etimológicamente la palabra apiterapia viene de:
“Api” viene del nombre latino de la abeja: Apis mellifica.
“Terapia” viene de la palabra francesa “therapie”.
Previamente, se necesita de un “diagnóstico”, para saber exactamente cuáles son los mejores métodos para administrar los productos de las abejas y saber muy bien las DOSIS.
La Apiterapia es una medicina holística. Es decir, usa el “todo” para tratar el “todo”.
Se apoya en el conocimiento de otras terapias naturales como:
- La fitoterapia (uso de plantas).
- Aromaterapia (uso de aceites esenciales).
- Dietoterapia (uso de nutrientes).
- La Naturopatía, la acupuntura, la acupresión, el ayurveda, etc.
Influye profundamente en el sistema nervioso, en el flujo sanguíneo de humanos y animales, en la vida espiritual y emocional y actúa en el cuerpo en su totalidad.
Los productos de la colmena, tienen todos los elementos necesarios para mantener con vida a los seres vivos. Tanto macro como micro.
Los productos de las abejas son excelentes y cumplen dos cualidades importantes: son excelentes alimentos y excelentes medicamentos naturales, ya lo decía Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tú alimento”.
Por lo tanto, pueden ser utilizados para sanar diferentes enfermedades.
Cuando actúan como alimentos, encontramos en ellos, todo lo que el ser humano necesita para una nutrición equilibrada, incluso en un porcentaje mayor.
Las necesidades de nutrientes en el ser humano son las siguientes:
- 50 a 60% de carbohidratos.
- 10 a 15% de proteínas y
- 20 a 30% de lípidos y grasas.
- Vitaminas y
- Minerales.
Y cuando actúan como medicina, los metabolitos (principios activos), producto del metabolismo secundario de las plantas, los encontramos especialmente en el propóleo, el polen, el pan de abejas y en pequeñas cantidades en la miel, es decir en los productos de origen vegetal, especialmente fenoles.
- Flavonoides.
- Terpenoides.
- Ácidos aromáticos.
- Aldehídos
- Glicósidos, etc.
Estos metabolitos en la naturaleza, les sirven a las plantas como medio de defensa y competencia, son producto de una cadena de oxidaciones y reducciones del metabolismo secundario de las mismas.
Si nuestro organismo necesita 50 a 60% de carbohidratos en la miel encontramos hasta 70% de azúcares reductores, los niveles de proteína los encontramos muy por encima del 10 a 15%, tanto en el polen, pan de abejas y jalea real, en estos mismos productos encontramos una riqueza de lípidos y grasa. Los minerales los encontramos especialmente en el polen, propóleo y las vitaminas en casi todos los productos de las abejas, exceptuando en el veneno de abejas.
La clasificación de alimentos y productos medicinales, que a continuación expongo son un poco arbitrarios y sujetos a discusión.
Alimentos
- Miel de abejas.
- Polen.
- Pan de abejas.
- Jalea Real.
- Apilarnil (larvas)
Medicinales
- Propóleo.
- Veneno de abejas (apitoxina).
- Cera.
Ambas categorías tiene características de las dos divisiones anteriores
La apiterapia no solo utiliza los productos de las abejas, se apoya en una infinidad de derivados, que pueden fabricarse por la combinación de los diferentes productos de la colmena. También, combinarse con los principios activos de las plantas medicinales, que potencian y dan sinergia a sus preparados, disciplina conocida como Apifitoterapia, que aprovecha las bondades de los productos de las abejas y su gran concentración de preservantes naturales
Los productos de la colmena, con fines de Apiterapia desde su cosecha, hasta el consumidor final, en su manipulación no deben ser contaminados, peor aún ser calentados a más de 40ºC. La miel de abeja tradicionalmente pasteurizada a 620C, no debe ser sometida a más de 400C, el polen debe secarse a igual temperatura, la jalea debe evitarse la oxidación especialmente en la cosecha y su posterior manipulación, debe ser almacenada a 4oC.
La historia de la humanidad tiene sobradas pruebas de la relación del hombre con la abeja desde hace miles de años. Desde la remota antigüedad se sabe del uso de los productos de la colmena, como alimento y medicina. Hoy podemos hablar con seguridad y con el respaldo de la tecnología lo que nuestros ancestros hacían en forma empírica.