MIEL DE ABEJA: Desde los tiempos inmemoriales, la miel ha sido considerada fuente de juventud, medicina e inmortalidad.
La miel se produce en estado líquido pero después de cosechada permanece muy poco tiempo en ese estado, pasando al “estado sólido” o “cristalizado”, esto depende fundamentalmente del contenido de glucosa y del nivel de humedad de la miel.